La Imagen Corporal se define como la percepción, pensamientos, sentimientos y acciones hacia nuestro cuerpo.
Ahora veamos, ¿qué ideas hemos recibido respecto a la imagen corporal durante y después del embarazo? Para muchas mujeres este tema resulta difícil, tan difícil que incluso hay cierto miedo de quedar embarazada por el cambio que nuestro cuerpo va a enfrentar. Incluso, la industria de las dieta nos ha vendido la idea que no podemos subir de peso durante esta etapa o que puedes “controlar” cada cambio que tu cuerpo va a tener. Estas dos ideas son erronas. Esta idea viene acompañada con que sólo un tipo de cuerpo es aceptable durante esta etapa (un cuerpo delgado con una pancita que a penas se nota) para así crearnos inseguridades y vendernos una gran cantidad de productos para “solucionar” estos “problemas”.
Me siento dichosa que antes de mi primer embarazo ya estaba trabajando el tema de mi imagen corporal. Esto no quiere decir que todos los días fueron fáciles. Recuerdo que durante el embarazo me sentía enamorada de mi cuerpo, estaba fascinada con ver todos los cambios que estaba haciendo para que mi bebé pudiera crecer. Me resultaba impactante saber que hasta mis órganos estaban cambiando de lugar para darle lugar al bebé. Entre más entendía la fisiología de mi cuerpo en el embarazo, más encantada me sentía. Esto me sirvió para esos días difíciles, cuando me miraba al espejo y veía un cuerpo muy diferente. También me servía como recordatorio cuando quería ponerme alguna prenda de ropa que ya no me quedaba . Mi diálogo interno me decía: es tu cuerpo dando más espacio para el crecimiento de tu bebé.
Ahora, el momento del post parto fue más difícil. Con mi primer embarazo sentí el “shock” del cambio de vida que se tiene al convertirte en mamá. Me di cuenta que mi tiempo ya no era mi tiempo, me sentía insegura al cuidar de mi bebé, tantas preguntas en mi mente tratando de analizar si lo que estaba haciendo con él era lo correcto. Recuerdo llorar al ver que no podía calmar a mi bebé, luego mi mamá lo cargó y lo calmó con facilidad. Me dio frustración sentir que no sabía lo que estaba haciendo. Con todas éstas dudas que atravesamos en la maternidad, creo que es muy importante cuidarnos y para mi, una parte del auto cuidado fue no exigirme una forma corporal específica después del embarazo. Pero esto no fue fácil, al ir al médico podía ver revistas con títulos como “Recupera tu cuerpo en 20 días”. En la siguiente revista ver a Kate Middleton saliendo del hospital con tanta gracia como que nunca hubiera estado embarazada. Y este mensaje lo aprendemos, es el mensaje que va creando esos pensamientos y sentimientos que generan ciertas acciones a nuestro cuerpo y definen nuestra imagen corporal.
Sentimos presión de ser la mamá “perfecta” y además tienes que verte como una princesa al salir del hospital. Pero, a este mensaje de “recupera tu cuerpo” quiero contestarle: no tengo que recuperar ningún cuerpo, mi cuerpo nunca me ha abandonado, mi cuerpo ha sido el vehículo para darme el regalo de ser madre, mi cuerpo ha hecho todo lo posible por mantenerme con vida y además dar vida. Mi cuerpo ha creado estrías para darle espacio a mi bebé, mi cuerpo ha sido paciente haciendo cambios por 9 meses, mi cuerpo lo que necesita es tenerme como amiga, necesita paciencia para recuperarse (y no me refiero a pérdida de peso, sino a sanar todo lo que conlleva el tener un parto o cesárea) y mi cuerpo necesita amor propio.
Licda. Ana Lucía Filippi/ Fundadora y Nutricionista
Grayt Nutrition/Especializada en Trastornos de la Conducta Alimentaria