Durante el embarazo enfrentarás muchas decisiones en cuanto a tu parto. Estas decisiones se verán influenciadas por tu opinión personal, historia médica, factores de riesgo en el embarazo y las sugerencias de tu médico o proveedor de cuidados prenatales. Aquí te dejo una breve descripción de los tipos de parto así como riesgos y beneficios de cada uno.
Parto vaginal o también llamado natural
Este es la forma más común de dar a luz. Para poder tener un parto vaginal exitoso la cérvix debe estar totalmente dilatada (10 cm) y deben existir contracciones efectivas que ayuden a que la madre pueda pujar al bebé. La mayoría de las madres que dan a luz de esta manera lo hacen entre 38 y 41 semanas de gestación. Hay muchas opciones para el manejo del dolor en un parto vaginal, estas pueden ir desde aromaterapia, masaje e inmersión en agua, hasta morfina o una epidural.
Algunos de los beneficios de un parto vaginal son:
– Acorta la estadía hospitalaria
– Menor necesidad de medicamentos para el dolor luego del parto
– Recuperación mas rápida
– Una mayor probabilidad de realizar contacto piel a piel y empezar la lactancia tempranamente
– El bebé tiene menos riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias
– Menor riesgo de infección
Parto con ventosa
Una ventosa consiste en una copa que se adhiere a la cabeza del bebe por succión y se usa para ayudar en un parto vaginal. Esta se utiliza en algunos casos para asistir un parto vaginal. Cuando la madre sienta necesidad de pujar la ventosa servirá para ayudar al bebé a salir.
Algunos de los beneficios son:
– Menor riesgo a causar daño perianal
– Permite que un bebé en riesgo nazca mas rápido y reciba ayuda médica
– La madre aún puede tener un parto vaginal evitando una cesárea.
Algunos de los riesgos son:
– Madre puede requerir una episiotomía
– La cabeza del bebé debe estar lo suficientemente baja en el canal de parto para que la ventosa se pueda adherir
– Puede requerirse medicina para el dolor como epidural
– La ventosa puede dejar una marca en la cabeza del bebé
– Una succión muy fuerte puede causar un hematoma en la cabeza del bebé
Parto con fórceps
Los fórceps se utilizan para asistir en un parto vaginal, esta es una herramienta de metal tipo tenaza (parecidas a las pinzas para servir ensalada) que agarran la cabeza del bebé. Cuando la madre está acostada se realiza un examen para determinar la posición del bebé de manera de colocar bien el fórceps. Cuando la madre puja el médico asistirá con el fórceps. Algunos riesgos asociados al uso de fórceps son:
– La cabeza del bebé se puede lastimar
– Puede ocurrir daño en algún nervio en la cara del bebé
– Fractura de cráneo
– Daño vaginal
– Riesgo que realicen una episiotomía
Cesárea
Una cesárea es una cirugía en la cual el obstetra saca al bebé por medio de una incisión en la pared abdominal del útero. La OMS recomienda que los partos con cesárea no excedan un 10 a 15%. En algunas ocasiones esta es la forma más segura para que el bebé nazca y puede salvar la vida del bebé y/o la madre. Este puede ser un procedimiento programado (solo si existe algún antecedente de riesgo para madre o bebé) o también puede darse si en el parto se presentan complicaciones. Sin embargo, no es recomendable que se programe una cesárea por conveniencia de la madre o el medico. Algunas de las razones para realizar una cesárea pueden incluir: embarazo múltiple, bebé macroscópico (muy grande), placenta previa, entre otros…
Algunos de los riesgos incluyen:
– Una estancia más larga en el hospital
– Dolor en la incisión
– Mayor riesgo de infección
– Complicaciones de la anestesia
– El contacto piel a piel y la lactancia se pueden dificultar
Es importante que hables con tu médico acerca del parto y cada procedimiento. Cada parto y experiencia son diferentes, así que lo mejor es buscar un equipo de salud con el que te sientas completamente cómoda y en buenas manos.
Fuentes:
– Mayo Clinic
– CDC
– World Health Organization
Licda. Jimena Tejeda, Nutricionista
Consultora Internacional de Lactancia Materna