Almacenar tu leche para dársela después a tu bebé es una de las mejores herramientas para continuar con una lactancia exclusiva. Después de la leche materna fresca, la leche materna almacenada es lo mejor para el bebé. Almacenar tu leche te da flexibilidad y la oportunidad de que algún cuidador lo pueda alimentar.
A continuación te presento las respuestas a las preguntas más comunes en cuanto al almacenamiento de tu leche.
¿En qué tipo de envase debo almacenarla?
Lo primero que debes tener en cuenta es que sea un material estéril y sin contaminación. Las siguientes opciones son recomendables para almacenar tu leche
– Envases de vidrio con tapa sellada: estos son una buena opción, sin embargo, no son los más recomendables si vas a viajar con ellos por el riesgo que se quiebren.
– Envases de plástico sin BPA: el BPA es una sustancia riesgosa debido a la toxicidad, hoy en día casi todos los productos de bebé no tienen BPA.
– Bolsas plásticas para almacenamiento de leche: en lo personal son mis favoritas, estas te dan la misma durabilidad de un envase de plástico con la comodidad que son desechables.
Tip: evita almacenarla en bolsas que no sean para almacenar leche, como las ziploc.
¿Cuánta leche debo almacenar cada vez que me extraigo?
Te recomiendo almacenar la leche en la cantidad que tu bebé come, es mejor calentar más leche si tu bebé aun tiene hambre, a tener que tirar leche por que no la tomó. Dependiendo de la edad de tu bebé será la cantidad de onzas que debas almacenar por bolsa. Como regla general:
- si tu bebé es recién nacido puedes almacenar entre 1-2 oz
- si tu bebé tiene más de 1 mes puedes almacenar entre 2-5 oz
Tip: cuando congeles tu leche no llenes el envase hasta arriba, recuerda que los líquidos congelados se expanden.
¿Cómo debo almacenar la leche?
Recuerda siempre poner la fecha de extracción en las bolsas o envases. Lo recomendable es que uses siempre la leche mas antigua. Si estas en un Hospital debes tener más cuidado y ponerle la fecha, tu nombre o el nombre del bebé y tu numero de cuarto. Esto evitará confusión al personal del enfermería.
¿Necesito calentar la leche antes de dársela a mi bebé?
Si tu bebé es aun recién nacido la puedes calentar en baño de maría, si tu bebé es más grande puedes ofrecerle la leche fría, esto te ahorrará un poco de trabajo. Recuerda nunca calentar la leche en microondas o directo en la estufa.
Mi leche se ve cortada, ¿es normal?
Es normal que la leche se separe en dos capas, una acuosa y la otra cremosa. Que se separe la leche no es un signo que esté mala o podrida, al calentarla lo único que debes hacer es revolverla con un movimiento circular suave que reincorpore las capas.
¿Puedo agregar leche fresca a leche ya almacenada?
Puedes juntar leche de dos diferentes sesiones de extracción. Puedes agregar leche tibia recién extraída a leche fría que ha estado en la refrigeradora. Te recomiendo que si mezclas la leche sea del mismo día o de días seguidos.
Recuerda siempre lavar tus manos antes de iniciar la extracción. Tu leche puede variar de color y sabor dependiendo de lo que comas.
Para poder ver la tabla de almacenamiento de leche materna puedes dar click en este link:
Recomendaciones de la CDC para almacenamiento de leche materna
Licda. Jimena Tejeda, Nutricionista
Consultora Internacional de Lactancia Materna