Se considera un bebé prematuro a un bebé de menos de 37 semanas de gestación. Dentro de la clasificación de prematuro también están:
Prematuro tardío – 34 a 36 semanas
Prematuro moderado – 32 a 36 semanas
Prematuro extremo – menor de 32 semanas
Debemos reconocer que un parto prematuro NUNCA debe realizarse por conveniencia de la madre o el médico, aún prematuros tardíos conllevan riesgos de salud y debemos hacer todo lo posible para que el bebé crezca y se desarrolle a término.
Características de un prematuro
Un bebé prematuro no se ve ni se comporta como un bebé a término. El peso promedio al nacer de un bebé a término es de 7 libras, un bebé prematuro puede pesar 5 libras o mucho menos. Gracias a los avances médicos y la tecnología, los bebés nacidos después de 28 semanas que pesan mas de 2 libras 3 onzas (1 kg) tienen un muy buen pronóstico. Aquellos nacidos luego de las 30 semanas de gestación rara vez tienen consecuencias de salud a largo plazo.
Cómo se ve tu bebé prematuro
Entre más prematuro sea tu bebé la cabeza parecerá más grande en relación al cuerpo y tendrá menos grasa corporal. La mayoría de las veces vendrá cubierto en un pelo delgado llamado lanugo (no te preocupes este se cae con el tiempo). Además sus facciones no parecerán como las de un bebé recién nacido ya que la falta de grasa les de una apariencia más delgada. Debido a lo mismo, podrás ver muchas de sus venas a través de su piel. Poco a poco conforme vaya creciendo y ganando peso se verá como un bebé de término completo.
Cómo actúa un prematuro
Podrás ver que tu bebé llora suavemente y puede tener problemas para respirar, esto se debe a que el sistema respiratorio aun no ha terminado de madurar. Debido a esto tu bebé podrá necesitar de la ayuda de monitores y un ventilador. Es bastante chocante si nunca has visto a un prematuro, pero poco a poco mientras tu bebé se desarrolle necesitará de menos asistencia de maquinas para sobrevivir.
Cómo puedes lidiar con el estrés de tener un bebé prematuro
Este es el grupo en que ningún padre quiere estar, el grupo de los padres de prematuros. Es un momento de estrés y de cambio de planes y mucha incertidumbre. Aquí te doy algunos consejos sobre cómo puedes manejar esta etapa:
Pasa la mayor parte del tiempo con tu bebé mientras las políticas del hospital lo permitan: ya sea haciendo cuidados canguro o solo sosteniendo su pequeña mano a través de la incubadora, el acompañar a tu bebé hará que este proceso sea mas fácil para ti y el tacto de los padres lo ayudará a desarrollarse.
Pregunta si puedes empezar a alimentarlo con leche materna: aunque tu bebé no esté listo para comer solo al pecho, el alimentarlo con leche materna lo ayudará inmensamente a acortar la estadía en el intensivo. Si tu bebé aun no puede comer al pecho, asegúrate de extraerte leche en un horario de estimulo constante para poder proveer el mejor alimento cuando tu pediatra indique que pueda ser suministrada.
Busca un grupo de apoyo: el tener un bebé prematuro es muy estresante e incierto, es importante contar con apoyo de los médicos enfermeras pero sobre todo otros padres que ya han pasado por lo mismo. Esto te dará esperanza y mucha fuerza que tu bebé también lo logrará. Para esto te recomiendo contactar a la Red de Apoyo para Papás de Prematuros o RAPP por sus siglas.
Licda. Jimena Tejeda, Nutricionista
Consultora Internacional de Lactancia Materna