La primera hora de vida

Llegó el momento que tanto has esperado. Te entregan a tu bebé y por fin lo conoces. Esta primera hora de vida no solo tiene una importancia psicológica (apego hacia tu bebé) sino también fisiológica. Quiere decir que es esencial para que los procesos naturales de lactancia, apego, estimulación y regulación se lleven a cabo. 

El contacto durante la primera hora de vida brinda beneficios tanto para la madre como para el bebé. La Academia Americana de Pediatría, la Organización Mundial de la Salud y Unicef establecen que un bebé nacido a término y sin complicaciones debe tener contacto piel a piel con su madre durante la primera hora de vida. El contacto piel a piel se refiere a tener a tu bebé recién nacido en el pecho sin tener ropa de por medio. Esta práctica brinda innumerables beneficios, entre estos están:

  1. Regulación de la temperatura corporal del bebé: los bebés recién nacidos no han desarrollado la capacidad de auto regular su temperatura corporal. El pecho de la madre se adaptará a la temperatura que el bebé requiera. Estudios científicos han comprobado que aun teniendo gemelos cada pecho se adaptará a una diferente temperatura dependiendo de las necesidades de cada recién nacido.  
  1. Regulación de la frecuencia cardiaca: Estar en contacto con el pecho de la madre ayuda a tu bebé a mantener una frecuencia cardiaca  normal.
  1. Reducción de niveles de estrés: esto funciona tanto para la madre como para el bebé. El parto es una experiencia llena de emociones. Los bebés también experimentan estrés al momento de ser traídos al mundo. El contacto piel a piel reduce el estrés en ambos.
  1. Estimula tus hormonas: el tener a tu bebé contigo estimula la producción de oxitocina. Esta hormona tiene varias funciones, una de ellas es ese sentimiento de alegría y amor que sientes al ver a tu bebé. También, esta es la hormona encargada del reflejo de bajada de leche, lo cual causa que aparezca el calostro. La oxitocina estimula contracciones del útero para prevenir hemorragias y expulsar la placenta. 
  1. Exposición a bacterias buenas: La leche materna está llena de bacterias buenas que ayudan a fortalecer el sistema inmune del bebé. Estas bacterias son las primeras en colonizar el tracto digestivo del bebé y de esta manera prevenir infecciones y alteraciones en la flora bacteriana.  
  1. Promueve la lactancia: Está científicamente comprobado que tener una primera hora sin interrupciones aumenta la posibilidad de tener una lactancia exclusiva y exitosa.  

La lactancia durante las primeras horas puede ser muy seguida y en pequeños intervalos de tiempo. Esto es totalmente normal, recuerda que el bebé se esta familiarizando con tu pecho y está realizando las primeras succiones fuera de tu vientre. Estas succiones y el contacto con la saliva del bebé estimula el sistema de hormonas de la madre para que el cerebro reciba la señal que la leche tiene que bajar. 

Otro de los beneficios de estar juntos la primera hora es aprender a reconocer las señales de hambre de tu bebé. El llanto es una señal de hambre tardía la cual indica que el bebé emitió señales de hambre antes pero no fueron percibidas por la madre. Cuando les bebés están hambrientos se llevan las manos a la boca y pueden hacer pequeños sonidos con los labios, este es un buen momento para ofrecer el pecho evitando que el bebé esté demasiado hambriento y llegue a un punto de frustración en el pecho. 

Se recomienda que un bebé recién nacido sea entregado inmediatamente a su madre. Al mismo tiempo, también se recomienda atrasar intervenciones médicas como bañarlos, vacunarlos, pesarlos y medirlos hasta después que el bebé haya estado en el pecho de su madre por lo menos una hora y haya succionado del pezón. Pedir siempre a tu bebé y mantenerlo contigo es una de las mejores decisiones que puedes tomar. 

  

Licda. Jimena Tejeda, Nutricionista
Consultora Internacional de Lactancia Materna

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *