Hoy en día las cifras de obesidad infantil van en aumento. La obesidad acarrea consigo muchos problemas como el síndrome metabólico, baja autoestima, diabetes y enfermedades coronarias. Sin embargo, no es un problema que afecta únicamente a la población adulta y lo estamos viendo con más frecuencia en niños.
Según la CDC (Center for Disease and Control) la obesidad tiene efectos inmediatos y prolongados en la salud física, emocional y social de los niños:
– Los niños con obesidad están en riesgo a padecer otras condiciones de salud como asma, apnea del sueño, problemas de articulaciones, diabetes tipo II y enfermedades coronarias.
– Los niños que padecen de obesidad son más burlados en el colegio que los niños con un peso saludable, lo que causa que sufran de abaja autoestima, problemas de depresión, aislamiento e inseguridad.
– A la larga los niños obesos tienen un mayor riesgo a ser adultos obesos y a sufrir complicaciones.
¿Qué causa la obesidad en la población infantil?
Este es un problema multifactorial en el que podemos ver varias causas, la mayor parte del tiempo combinadas.
– La genética: algunos cuerpos tienen una mayor tendencia a ganar peso.
– Los malos hábitos alimenticios y una dieta alta en azúcar y grasas son un factor de riesgo.
– La falta de actividad física y sedentarismo: en la niñez es muy importante realizar actividad física para una salud cardiovascular adecuada y el control de peso. La Academia Americana de Pediatría recomienda al menos 60 minutos diarios de actividad física (incluyendo juegos) para niños de 6 años en adelante.
¿Cómo podemos prevenir la obesidad infantil?
El mayor factor de riesgo es la mala alimentación, por suerte este es uno de los factores modificables y que podemos enseñar a nuestros hijos desde que son pequeños. Los patrones y hábitos alimenticios se aprenden en casa desde muy pequeños y los niños lo hacen por imitación. La Academia Americana de Pediatría recomienda los siguientes para prevención de la obesidad infantil:
1. Incluya menos alimentos altos en azúcar como dulces, pasteles y bebidas carbonatadas.
2. Si le gustaría tener estas comidas para una celebración especial cómprelas únicamente para la celebración y luego deshágase de ellas.
3. Se recomienda tener snacks (refacciones) saludables como verduras y frutas a la vista y al alcance todo el tiempo para incentivar su consumo.
4. Se recomienda que comidas con un alto contenido calórico sean guardadas en un espacio no visible y donde no estén al alcance fácilmente.
5. Incite a sus hijos a comer 5 porciones de frutas y verduras al día.
6. Realice actividad física al aire libre y en familia.
El sueño en los niños es un factor sumamente importante. Existe una relación entre malos hábitos de sueño y aumento de peso en niños. Dependiendo de la edad los niños, necesitan diferentes horas de sueño, el quedarse atrás constantemente y no dormir la cantidad de horas recomendadas puede llevar al sobrepeso.
Otro de los principales factores es el tiempo enfrente de pantallas; ya sea televisor, computadora o videojuegos. Estudios científicos han encontrado que existe una relación directa entre el tiempo que los niños pasa enfrente al televisor y el aumento de peso. El tiempo que los niños pasan sentados frente al televisor es tiempo que son sedentarios y por lo tanto queman menos calorías. Pero esta no es la única manera como el televisor puede afectar el peso de tu hijo. Estudios científicos han encontrado que durante el tiempo que los niños pasan viendo televisión son mas propensos a ser bombardeados con marketing de comidas chatarra y productos hipercalóricos dentro de los anuncios.
En la actualidad vivimos en una cultura que no promueve los buenos hábitos alimenticios y la actividad física. Si cree que su hijo tiene problemas de sobrepeso u obesidad no dude en buscar ayuda, mientras antes logre un cambio será mejor.
¡Estoy para ayudarles a tener una familia más saludable!
Licda. Jimena Tejeda, Nutricionista
Consultora Internacional de Lactancia Materna